¡Primer post de 2020! Y venimos con un tema candente, una tendencia que estuvo en boga durante todo el año pasado y que seguirá pegando fuerte durante este nuevo año: la transparencia.
Cada vez más como consumidores tenemos más poder, estamos más informados y ejercemos nuestro poder para consumir y vivir de acuerdo a nuestros valores. Y las empresas por su parte, se están esforzando cada vez más por ser más transparentes, veraces y demostrar su compromiso con acciones en vez de con palabras.
Hoy venimos con un post muy interesante sobre greenwashing, en el que Vicky Ferrer – redactora de contenidos y consultora en comunicación y marketing digital sostenible– nos enseña a comunicar la sostenibilidad de tu marca y a identificar qué debemos tener en cuenta como consumidores para saber si una empresa es transparente, ética y coherente con sus valores. Interesante ¿verdad?
Además Vicky ha querido colaborar con nuestro proyecto de CONSUME CON COCO y aportar su granito de arena con este valioso conocimiento para que seamos cada vez unos consumidores más concienciados y responsables, así como emprendedores coherentes con el objetivo y el compromiso de nuestras empresas. Si no sabes de lo que estoy hablando y no conoces Consume con COCO, pincha aquí.
Os dejamos con el post:
El greenwashing, o el arte de engañar al consumidor responsable, está a la orden del día entre las marcas y empresas que quieren sumarse al carro de la sostenibilidad, porque todo lo sostenible ahora vende más que nunca, pero siempre que tu sostenibilidad sea verdadera. Por eso muchas marcas crean publicidad engañosa o desinformación selectiva, que nos hace creer lo que no son para vender más. Si quieres evitar el greenwashing para consumir con coco sigue leyendo para descubrir cómo conseguirlo.
Orgánico, ecofriendly, biodegradable, compostable, reciclado...
Convertirse en un auténtico consumidor responsable puede resultar un verdadero quebradero de cabeza si desconoces el significado de todas estas palabras y cómo pueden aplicarlo las marcas a sus productos.
La transparencia y la trazabilidad son dos grandes amigas de las marcas sostenibles.
Y por eso es importante que empieces por aquí, para evitar la confusión a la que nos lleva el greenwashing muy a menudo.
La principal fuente de información de las marcas hoy en día, está en sus páginas web y en las etiquetas de sus productos.
- Sé crítico cuando leas las secciones de About o las etiquetas del producto que quieres comprar. Y si te surgen dudas, pregunta.
Muchos conceptos relacionados con la sostenibilidad no están regulados y la técnica del greenwashing lo aprovecha para hacer publicidad engañosa. Así es como consiguen que un producto parezca más verde, más ecológico o social de lo que realmente es.
- Por eso es importante conocer bien las ecoetiquetas y los certificados de todo lo que compramos. Porque si bien, una marca puede ser sostenible aunque no esté certificada (un tema extenso para tratar en otro artículo), hoy en día se han creado muchas ecoetiquetas que no demuestran nada y tampoco ofrecen garantías de que ese producto es sostenible.
Las marcas sostenibles tienen la misión de educar en el conocimiento de lo que es sostenible y lo que no lo es.
El proceso de crear un producto sostenible es complejo. Y todo lo que se aprende durante el camino se puede aprovechar para educar en sostenibilidad. En la sostenibilidad bien entendida y bien concebida.
El nuevo consumidor apuesta por marcas que sí le importan, porque crean productos que conectan con la gente con coco.
Y si un consumidor después de todo esto, detecta que no eres tan sostenible como decías, no sólo lo perderás sino que te costará muchísimo más recuperarlo.
Por eso muchas veces recomiendo a las marcas que no se vendan como una marca 100% sostenible, si realmente no lo son.
Más vale explicar bien lo que sí hace tu marca, que querer ser muy sostenible, cuando en realidad todavía no lo eres.
La sostenibilidad es un proceso. Tanto para los consumidores como para las marcas.
Pocas marcas nacen siendo 100% sostenibles, porque no es nada fácil. Y siempre es mejor empezar por lo que te resulta más fácil. Si produces de forma local, céntrate en eso y hazlo muy bien. Si tus tejidos son orgánicos, que lo sean de verdad. Si tu packaging es biodegradable, demuéstralo.
A nadie le gusta que le engañen, y cuando entras en la dimensión de la sostenibilidad, a menudo surgen muchísimas dudas.
Sé sincero, ve poco a poco. Da información precisa y a ser posible, que no lleve a confusión.
Por suerte cada vez hay más ejemplos de buenas marcas y hoy he seleccionado las historias de 3 marcas que trabajan la sostenibilidad de su esencia bajo conceptos distintos: la trazabilidad, la transparencia y la ética.
La trazabilidad de IOU project
IOU project es una marca con un concepto que se aleja mucho de la forma de comprar a la que estamos más habituados. Es algo parecido al antiguo sastre o modista de toda la vida, que te hacían trajes y vestidos a medida, pero en este caso casi te lo haces tú. Sus telas son únicas y hechas a mano. Tú escoges el modelo que te gusta, escoges la talla y es entonces cuando sabrás qué tejidos o estampados tienes disponibles para ti.
Pero lo interesante es que no acaba aquí. Porque cada prenda tiene su historia y te la cuentan con fotos de las personas que la han tejido y confeccionado. Más personalizado, imposible!
Todavía no conocía una marca que fuera tan transparente y detallista como IOU Project. Cuentan con una comunidad enorme de personas, que no son sólo sus clientes, sino también tejedores de India y artesanos españoles. Todos tienen su parte de protagonismo en la historia de cada prenda.
La nueva transparencia de Thinking Mu
Thinking Mu es una marca de moda sostenible, para hombre y mujer, que acaba de renovar su página web y con ella la ficha de trazabilidad de cada una de sus prendas, con la que puedes conocer su impacto al detalle.
Antes de comprar, ya no sólo tenemos que ser conscientes de si necesitamos esa prenda o no, sino que podemos escoger si queremos la prenda según el impacto que ha generado antes de que llegue a nuestras manos.
La ficha detalla el impacto de la prenda en el medio ambiente, las personas (con fotos) que se han implicado en su diseño y elaboración, dónde se ha producido y los quilómetros que ha recorrido hasta que llega a tus manos.
Y lo que debemos valorar más de las marcas como Thinking Mu es que reconocen y hacen público el camino que les queda por recorrer, con valores numéricos. Nacieron con espíritu sostenible, buscan la excelencia, están en el camino y han sido valientes de hacerlo público.
Hilittle, como agente de cambio
hilittle es la marca para los pequeños incorformistas, que trabaja sin cesar para que consumamos con coco y sobre todo que seamos críticos.
No podemos conformarnos con cualquier cosa. Todo tiene un por qué, una razón de ser. Tenemos que preguntarnos las cosas, por qué son cómo son, para qué lo queremos, por qué se producen de una manera y no de otra…
¿En qué momento dejamos de preguntarnos el por qué de las cosas, nos volvimos egoístas, actuamos por nuestros intereses y nos movimos por lo que nos resultaba, práctico, cómodo y barato?
Todo esto es lo que nos ha llevado a la situación de emergencia climática en la que nos encontramos ahora y depende de nosotros, las y los consumidores con coco, que apostemos por las marcas a las que realmente les importa el planeta y las personas y así nos lo cuentan.
hilittle no crea colecciones al uso, sino que cada colección se basa en una campaña que lleva un mensaje detrás que va mucho más allá. Con un diseño moderno, crea ropa para la generación del cambio porque sólo juntos, y desde que somos pequeños, transformaremos el mundo.
La diferencia de estas marcas con las grandes marcas es que las más pequeñas no necesitan crear colecciones sostenibles para dar pasos hacia la sostenibilidad, porque ellas ya lo son de base con todas sus prendas. No te cuentan verdades a medias en las composiciones y su producción se hace bajo criterios éticos y sociales.
Que el precio de las prendas no te vende los ojos. En realidad no necesitas tantas prendas en tu armario y comprar un chollazo no te hará más feliz, si al final la dejas colgada en tu armario temporada tras temporada. Así sólo te estarás haciendo auto-greenwashing a ti mism@.
Consumir con coco consiste en mirar con ojos críticos. No sólo a las marcas, sino a ti también. Porque a veces también nos auto engañamos comprando cosas que realmente no necesitamos. Sobran residuos por todas partes, porque se produce más de lo que se consume y se consume más de lo que podemos llegar a usar.
En definitiva, educación, sinceridad y transparencia por parte de las marcas, es lo que realmente hará crecer el sector de la sostenibilidad y el resurgir de los consumidores con coco.
Porque hace sólo unos 30 años que todo empezó a cambiar, que surgió la era del fast fashion y aún estamos a tiempo de darle la vuelta y conseguir que no nos engañen con cosas que no son.
¡Hasta aquí el post de hoy! Gracias Vicky por tanta información valiosa. ¿Conocías el término de Grenwashing? Te espero en comentarios!
Colabora Vicky Ferrer