¡Hoy es un día muy especial! Estrenamos una nueva sección para aprender a no tirar la comida y a aprovechar aquellas cosas que en otras circunstancias irían a la basura, y lo hacemos de la mano de una colaboradora increíble. Cuando cocinamos se desperdicia una gran parte de los alimentos, y todo ello se puede reutilizar para cocinar recetas que nunca hubieras imaginado! Un espacio para practicar la cocina de aprovechamiento o upcycling kitchen, donde la reutilización, la creatividad y la imaginación son sus principales ingredientes. ¿Comenzamos? ¡Qué aproveche!

¡Hola! Soy Iaia, la creadora detrás del proyecto de fotografía y experiencias efímeras Picniquette y este es mi primer post por aquí! Estoy muy ilusionada de que las chicas de El Hervidero de Ideas me hayan invitado a colaborar a través de su blog para cocinar juntos. Por eso, he decidido compartir contigo algunos de los conocimientos que he ido aprendiendo a lo largo de mi recorrido entre cocinas, mercados y jardines hacia una cocina más sostenible.

Como cocinera apasionada, fotógrafa con la boca más grande que los ojos y sobretodo como persona en búsqueda de su camino en este mundo tan complejo, creo con pequeños gestos podemos acercarnos a una alimentación más sostenible y una cocina lo más posible “DIY”. Por eso, decidí huir de los envases y la comida preparada. Comencé a prepararme mis propias masas, conservas, aliñados y salsas. En este momento estoy explorando el mundo de los quesos, vinagres y fermentados caseros ¡y no sé que seguirá!

Tengo la suerte de poder dividir mi tiempo entre Madrid y un pequeño pueblo de la isla de Mallorca, donde es más fácil encontrar alimentos de proximidad, cultivadores ecológicos y mercados cercanos para sostener cierto tipo de comercio. Pero sí creo que, estemos donde estemos, hay dos pequeños cambios que podemos meter en práctica fácilmente: el primer paso es aprender a seguir la rueda de las estaciones y comer verdura y fruta de la temporada en que estemos. Si quieres aprender más sobre este tema echa un ojo a mi “VEGEDARIO“, donde publico el calendario de la fruta y verdura de temporada a través de láminas descargables y doy consejos y recetas para cocinar con ellas.

Y el segundo gesto es aprender a no “tirar” a la basura la mitad de los alimentos que compramos. La mayoría de las hortalizas y fruta que consumimos pierden en el camino a la sartén o la olla, muchas de sus partes valiosas: pieles, semillas, estratos externos, hojas, filamentos. Piensa en la última vez que has preparado una sopa o uno smoothie: en proporción cuánta verdura ha acabado en la olla o a la batidora y cuantas partes has acabado tirando porque no sabías que hacer ellas?

Por eso, esta sección me parece una buena oportunidad de difundir los conocimientos sobre la sostenibilidad que he ido descubriendo a lo largo de mi camino hacia una cocina eco-friendly, cocinando recetas de “upcycling”culinario, que te ayudarán a crear una cocina lo más “circular” posible, a no desperdiciar alimentos y a recuperar propiedades y beneficios de restos que irían a la basura..sin pensar! Comenzamos!

Gnocchi de calabaza upcycled

Aprovechando que estamos en la más bella temporada para las calabazas, fiestas importadas a parte, ahora es fácil encontrar en mercados alguna variedad diferente de color y forma de la que se suele comprar normalmente.

Seguro que tienes en la cabeza muchas maneras de cocinar su pulpa pero hoy yo te voy a contar qué he preparado con su piel: gnocchi!

Me encanta la calabaza pero confieso que quitarle la piel me da una pereza increíble. Hay veces que por prisa no se la quito y por ejemplo la horneo o cocino al vapor así tal cual. Una vez cocida es mucho más fácil quitarle la piel (un truco 🙂 Pero es cierto que tirándola te pierdes la posibilidad de sacar otro rico plato con muchos nutrientes! 

Soy fan de esta receta, -que encontré en un libro editado en Italia por un gurú de la cocina del reciclaje, Lisa Casali, una de mis blogueras italianas favoritas!Es una lástima que en España se hayan editado pocos de sus inspiradores libros sobre cómo cocinar de una manera más sostenible y creativa-.  Así que te recomiendo que ahora en otoño vayas guardando y congelando la piel de las calabazas, para hacer gnocchi el día que se te antoje!
Ingredientes:

350 gramos de descartes de piel de calabaza, fresca o previamente congelada (aprox 1 kg de calabaza entera)

130 gr de harina de espelta o integral

10 gr sal marina

nuez moscada y una hojas trituradas de salvia o estragón (facultativas) a placer.

Salen aprox unos 90-100 unidades de pequeños gnocchi que valen para 2 personas si es plato único y para 3-4 si lo acompañáis con un segundo y una ensalada.

Cómo preparar gnocchi de piel de calabaza:

• Cocinar con la olla a presión por aprox. media hora las pieles en agua salada. Si no tienes olla a presión puedes cocinarlas al vapor, añadiendo agua de vez en cuando en la olla, hasta que se queden bien blandas. Escurrir y presionar bien para que saquen la mayor cantidad de agua posible.
• Pasar las pieles por el mixer hasta obtener una masa pegajosa*. Si quieres puedes batir también unas hojas de salvia y estragón juntas para que le den más sabor y al final rallar nuez moscada (un clásico de los gnocchi de toda la vida). También puedes darle un toque exótico a la calabaza: con ras el hanout, cumín, cúrcuma o trocitos de jengibre…Be creative!
• Preparar la mesa para hacer los gnocchi y disponer de una media horita de tranquilidad. En frente de ti, al centro, la bandeja o la mesa espolvoreada de harina y un cuchillo que corte muy bien también pasado por harina. A la izquierda un recipiente hondo para amasar, con la masa de calabaza dentro. A tu derecha un recipiente con la cantidad de harina pesada.

A partir de aquí el procedimiento es idéntico al de los gnocchi tradicionales.Ve echando poco a poco la harina de espelta o la que tengas, a la masa de calabaza y con una sola mano (por si te suene el móvil ; ) incorporarla delicadamente a la masa. Ésta se pegará siempre menos a la mano, pero poco a poco será posible formar una pelota más o menos aceptable.

Evita incorporar demasiada harina, no pasa nada si todavía pega un poco la masa. Cuánta más harina, más nos alejamos de un gnoccho, para crear una piedra dura y poco digestible. Con el cuchillo cortar un trocito de masa del tamaño de un par de nueces y con la mano, también ensuciada de harina, ir deslizando la masa delicadamente arriba y abajo creando un cilindro de aprox un par de cm de diámetro. Haciendo churros!

Cortar con el cuchillo el cilindro en unos diez-doce trocitos. Solo la práctica y mil videos en youtube os pueden hacer mejorar;) Redondear cada trozo hasta formar una bola, más o menos perfecta. Voilá el primer gnocco upcycled está creado. Confieso: el 80% de las veces que he preparado gnocchi he empezado diligentemente preparándolos con la clásica forma ovalada y las marcas del tenedor como cada buena abuela italiana te enseña en casa y como hizo la mía, pero acabo siempre haciendo sencillas bolitas..porque..en fin..time is money. Y casi siempre preparando los gnocchi me entra una hambre increíble y cualquier paso que no sea fundamental y alargue el proceso que llevará a la celebración del festín..me lo salto!

Para  la cocción, mientras preparas la salsa que se te antoje, pon a hervir agua salada. Cuando llegue el momento, los echamos todos juntos y esperamos unos 3-4 minutos por lo menos para sacarlos. Si no los cocinas todos, los puedes congelar sin problema, teniendo cuidado de disponerlos la primera hora o dos en el congelador en una bandeja y bien separados. Cuando ya se hayan endurecido los suficiente ya los puedes meter en un envase o bote y congelar todos juntos. Este procedimiento evita que se peguen y se conviertan en una masa.

Yo los suelo aliñar con una salsa de pesto o con un salteado de setas. Adoro el concepto de “pesto”, casi siempre una segunda oportunidad para reciclar nuestros descartes de hortalizas, os contaré pronto más! En cuanto al agua en que has hervido los gnocchi, no la tires! Puede ser una base perfecta para un caldo o una sopa…pero también de esto hablaremos en otro post!

PD. Una pequeña sugerencia: si tienes muchos más restos de calabaza, separa en este punto una parte, añádele tahini, aceite ev, abundante limón, sal y una pizca de ras el hanout (o pimentón picante) y pistachos frescos triturados..voilá hummus de calabaza para un aperitivo upcycled! En cuanto a las semillas podéis preparar una leche vegetal buenísima dejándolas en remojo una noche y batiéndolas y filtrándolas;  o preparar unas minichips al horno, que pueden ser uno snack diferente, horneándolas por unos 20 minutos con aceite y especias al gusto aprox a 150º hasta que no se haya secado y dorado. 

Te apuntas al reto #salvacalabazas? Cómo sueles reutilizar sus partes menos nobles? Te espero en los comentarios!

– Iaia –

Imágenes © Picniquette

Iaia Cocoi es una fotógrafa y directora de arte italiana afincada entre Madrid, donde trabaja desde hace 10 años y Mallorca, donde se escapa en cuanto puede a un pueblo de la Sierra de Tramontana, a lado del mar. Desde la primavera 2012 da voz a su alter-ego culinario y eco-friendly, Picniquette, contando y fotografiando su recorrido entre huertas, mesas y banquetes campestres, pasando por mercados y jardines, proponiendo una cocina rústica y de temporada. También organiza eventos efímeros para celebrar la naturaleza, las estaciones y promover proyectos y artesanos locales, además de ocuparse de fotografiarlo todo desde los preparativos hasta el final.

Esperamos que te haya gustado esta riquísima receta y la nueva sección!Gracias Iaia, por formar parte de nuestro blog! Si os animáis a practicar el «Upcycling kitchen» o la cocina de aprovechamiento nos encantará que lo compartas en Instagram con nosotros a través de los #quéaproveche #upcyclingkitchen 

Feliz viernes!