Si  nos sigues  habrás visto que últimamente hablamos mucho de la filosofía zero waste o cero residuos, y te preguntarás ¿por qué? Pues porque no producir residuos es uno de los pilares básicos de la sostenibilidad, no sólo consumir con cabeza, sino comprar a granel y evitar producir residuos innecesarios. En nuestro último post hablábamos de cómo empezar desde hoy mismo a llevar un vida libre de residuos, eliminar el plástico de tu vida y a ser más sostenible, sin grandes esfuerzos.

Por eso disfrutamos tanto de esta sección que pusimos en marcha en el blog en colaboración con Iaia Cocol de Picniquette. Un espacio de cocina de aprovechamiento o upcycling kitchen para aprender a no tirar la comida y a aprovechar aquellas cosas que en otras circunstancias irían a la basura, y lo hacemos de la mano de una colaboradora increíble. Cuando cocinamos se desperdicia una gran parte de los alimentos, y todo ello se puede reutilizar para cocinar recetas que nunca hubieras imaginado! Un espacio donde la reutilización, la creatividad y la imaginación son sus principales ingredientes. ¿Comenzamos? ¡Qué aproveche!

Rösti con piel de raíces y mahonesa upcycled

Hace tiempo que he descubierto que las pieles de todas las hortalizas que crecen en la tierra, lo que yo llamo las “raíces” tienen propiedades beneficiosas tanto o mayores que la parte de pulpa que normalmente comemos. Siempre que pueda evito quitar la piel a patatas, batatas, remolachas, nabos y zanahorias, sobre todo cuando la consumo en crudo (menos las patatas claro; ).

Por eso siempre que pueda las compro orgánicas y las lavo muy bien. ¡Es importante entonces incluirlas en vuestras recetas y no tirarlas!

Hoy he preparado a partir de un par de patatas y los descartes de sus pieles esta deliciosa receta que viene de la tradición suiza: los rösti! Yo he crecido muy pegada a Suiza, en el norte de Italia, y cuando era pequeña era al orden del día para mi familia hacer alguna escapada a las Alpes, tanto en invierno como en verano. Una de las comidas típicas que recuerdo con más nostalgia de esa zona es esta “tortilla” a base de patatas, el Rösti, que se hace con tiras muy finas de patatas. El almidón contenido en las patatas hace que realmente la masa se pegue sin necesidad de huevo. Así que son también veganas total, ojo al dato ; )

Cuando están bien hechas se quedan muy crujientes por fuera y blanditas y sabrosas por dentro. Una delicia que también los niños adorarán. En esta versión he usado no solo las patatas ralladas sino más bien varios descartes de pieles de raíces (remolacha y zanahoria) y también (mi toque) algún descarte de piel de manzana, lo que tenía en la nevera. Con la misma técnica podéis recuperar los descartes de cualquier otra “raíz”: nabos, batatas, topinambo, cebollas.

Yo las he cocido al horno, para que fueran un poco más lígeras pero también se pueden freír a la sartén o planchar. En ambos casos hay que untar bien la sartén  o la plancha y el almidón hará el resto. El importante es empezar con calor moderado para que las verduras  se cocinen y al último subir el calor para que se queden crujientes.

La acompañaremos con un gran cult de la cocina upcycled, la mahonesa hecha con las aguas de de cocción de los garbanzos, que podéis encontrar por todos lados en la red. Yo he experimentado la versión de Lisa Casali, mi eco-blogger italiana favorita de Italia que lleva años experimentando con ese tema.

Esta agua, aquafaba, sobre que seguramente hablaremos más en próximos posts, es un líquido rico en proteínas con una composición muy similar a la de los huevos. En general cualquier legumbres tiene esas propriedades pero es opinion difusa que la de garbanzos sea la mejor y que lo más práctico es usar la que viene en los botes. No se tira nada ; )

Espero que la pruebes porque realmente es pura magia, ligera, con una textura tan parecida a la mayonesa que me ha asombrado.

Mayonesa upcycled!  (receta base, vegana)

150 gr de aceite de semillas exprimido en frío o un aceite de oliva muy ligero

100 ml agua de conservación de los garbanzos (es la cantidad contenida un bote de garbanzos)

sal integral
1 cucharita de zumo de limón

1 cucharita de mostaza

1. Es igual que hacer la mahonesa casera pero se empieza batiendo el agua de las legumbres, del tiempo, con una batidora eléctrica, importante porque a mano realmente se tarda demasiado en este caso ; )

2.  Ir añadiendo delicadamente el aceite con la misma técnica para hacer la mayonesa.  Echar la cuchara de limón y seguir montando hasta que la consistencia sea justa: firme y esponjosa.

3. Al fina añadir sal, mostaza y todo los aromas que se te antojen y dar una última mezcla para incorporarlos a la salsa. Voilá!

Unas variantes que os sugiero probar:

Alioli in black (con un par de gajos de ajo negro machacados)

Mayo con jengibre y lima (para comer con pescado)

Mayo Roja  (con remolacha  y hojitas de eneldo o hinojo)

La que te sobre se conserva en la nevera en un bote. Con estas cantidades sale un bote bien lleno:)

PARA LOS RÖSTI de PIELES DE RAÍCES (para 2)

Ingredientes

Aprox 200 gr de pieles de 2 patatas, 1 remolacha entera y cruda, 2-3 zanahorias

aceite ev y sal

pimienta

semillas de alcaravea o otra especia al gusto

1. Calentar el horno a 200º.

2.Si ya no las tienes preparadas, lavar muy bien las hortalizas, quitarle la piel a todas con un pela patatas.

3. Dejar al lado la zanahoria y la remolacha para otra preparación (una ensalada en crudo por ejemplo!) y rallar las dos patatas con un rallador de malla grande, hacer tiritas con el cuchillo de sus pieles y de las otras pieles. Si tienes alguna de las hojas de la remolacha también las puedes cortar.

4. Mezclar bien en un cuenco grande todas las pieles con las tiras de patatas, sal, pimienta y las especias que os antojen. Yo usé la alcaravea, es un comino muy aromático que últimamente me vuelve loca.

5. Revestir una fuente con papel de horno y untarlo uniformemente con aceite. Con las manos preparar unas pequeñas “croquetas” de esta masa y ir aplastándolas encima del papel. Tienen que quedar como mini tortillas del espesor de aprox 1 cm. Si tenéis esos anillos os ayudarán a dar mejor la forma pero se puede hacer perfectamente a mano, incluso queda bien que no estén tan “perfectos” los bordes. Tapar con otro folio de papel bien untado y echar al horno para aprox 20 min.

6. Pasado este tiempo, quitar el folio de papel de arriba y dejar un par de minutos por lado al horno con función grill a máxima potencia para que queden bien crujientes.

Y ¿tú cómo reciclas las pieles de las verduras? Espero tus ideas en los comentarios!

– Iaia –

Pics © Picniquette / Iaia Cocoi

Iaia Cocoi es una fotógrafa y directora de arte italiana afincada entre Madrid, donde trabaja desde hace 10 años y Mallorca, donde se escapa en cuanto puede a un pueblo de la Sierra de Tramontana, a lado del mar. Desde la primavera 2012 da voz a su alter-ego culinario y eco-friendly, Picniquette, contando y fotografiando su recorrido entre huertas, mesas y banquetes campestres, pasando por mercados y jardines, proponiendo una cocina rústica y de temporada. También organiza eventos efímeros para celebrar la naturaleza, las estaciones y promover proyectos y artesanos locales, además de ocuparse de fotografiarlo todo desde los preparativos hasta el final.

Esperamos que te haya gustado esta riquísima receta!Gracias Iaia una vez más por sorprendernos y por formar parte de nuestro blog! Si os animáis a practicar el «Upcycling kitchen» o cocina de aprovechamiento nos encantará que lo compartas en Instagram con nosotros a través de los #quéaproveche #upcyclingkitchen 

Feliz viernes!

PD. Si te perdiste la última entrega de la sección «Qué aproveche» pincha en este enlace para ver cómo preparar unos deliciosos Gnocchi hechos con piel de calabaza, un caldo de invierno con lo que sea o una sopa Phoi con verduras upcycled 

Como el fin de semana se acerca y tenemos más tiempo, hoy te queremos enseñar un DIY muy fácil y divertido para decorar la casa e incluso para hacer con niños! Vuelve #errequeerre nuestra sección sobre SOSTENIBILIDAD CREATIVA para ser más ecofriendly a través de la creatividad y la imaginación. 

Os dejamos con Patricia, de Remakelab y su original DIY! ¡Manos a la obra!

DIY Macetero Colgante

Hoy vamos a hacer un DIY para decorar vuestras casas muy facilito que es ahora mismo tendencia, se trata de unos maceteros colgantes, y es que la plantas visten mucho cualquier espacio.

Para ello necesitaremos:

– una cuerda o incluso trapillo, ahora podéis encontrarlo en muchas tiendas de manualidades.

– unas tijeras

– una maceta 

– una planta

Primero cogeremos la cuerda y cortaremos 8 trozos dependiendo de la altura a la que queráis que quede serán más o menos largos.

Hacemos un nudo con todas en uno de los extremos.

Vamos haciendo nudos de dos en dos quedando a la misma distancia aproximadamente al nudo que anteriormente hemos hecho con todos.

Volvemos a hacer lo mismo uniendo de dos en dos las cuerdas para hacer una nueva fila de nudos.

¡Y  así de bonita queda nuestra planta colgante!

¿Os animáis a hacerla?

– Patricia – 

Patricia es arquitecta técnica y nació en Madrid, al margen de su profesión, su creatividad le ha llevado a crear Remake Lab, una empresa de restauración y reciclaje de muebles y objetos en desuso, para encontrar el lado bonito de las cosas. Le gusta pasar el tiempo libre con sus amigos y familia. Además, le apasionan los nuevos retos y hace de su vida, una aventura cada día.

Esperamos que os haya gustado este DIY!Gracias Patricia, por formar parte de nuestro blog! Si os animáis a hacer este DIY nos encantará que lo compartáis en Instagram con nosotros a través de #errequeerre y nombrándonos @hervideroideas y @remakelab

Feliz viernes!

Hoy venimos con una nueva entrega de nuestra sección de cocina de aprovechamiento o upcycling kitchen, para aprender a no tirar la comida y a aprovechar aquellas cosas que en otras circunstancias irían a la basura, de la mano de nuestra colaboradora Iaia Cocol de Picniquette. Cuando cocinamos se desperdicia una gran parte de los alimentos, y todo ello se puede reutilizar para cocinar recetas que nunca hubieras imaginado! Un espacio donde la reutilización, la creatividad y la imaginación son sus principales ingredientes. ¿Comenzamos? ¡Qué aproveche!

¡Hola desde la cocina de Picniquette!  Antes de las fiestas os pasé mi no-receta para preparar cada semana un delicioso caldo casero simplemente utilizando los descartes de las verduras que utilizamos para no desperdiciar buenos y ricos nutrientes y multiplicar las potencialidades de nuestra bolsa de la compra. Hoy os propongo una manera de utilizar ese caldo para preparar una deliciosa y depurante sopa con un toque oriental para disfrutar una cena ligera y reconfortante.

Green Pho’ con veggie noodles upcycled

Aunque mi versión es ligera y vegetariana con setas, el pho´ (se pronuncia ·Fu·) es un caldo picante y especiado a base normalmente de carne, verduras, hierbas, noodles de arroz, mucha lima …y fantasía porque existen mil versiones! A este tipo de sopas se suele añadir unos tallarines de arroz pero como quiero que sea una sopa ligerísima y detox (y como he caído hace tiempo en esta foodmania de preparar noodles “vegetales”) va a ser 100% upcycled, vegana y gluten-free porque hasta los noodles son..descartes transformados:)

Para preparar  el caldo podéis utilizar un mix de los descartes  de verduras que hayáis ido recolectando en un tarro en la nevera como os expliqué en el post pasado o prepararlo express con los mismos descartes de la receta! Como muchas recetas orientales todos las partes se preparan por separado, cosa que parece laboriosa, pero en el fondo no lo es tanto. Y el resultado es delicioso, sano y súper coloreado!

Ingredientes* para 2 personas:

Para el caldo Pho’ vegetal:

• 1 litro de agua fría o de agua de cocción de pasta, arroz o cualquier cereal.

(Cualquier cereal deja en el agua una serie de sustancias nutritivas que van a enriquecer vuestro caldo y que sino se desperdiciarían) 

• Todos los descartes de esta misma receta  como partes verdes duras verdes de puerros, su base, hojas y partes de brécol, pieles de jengibre y todos los restos de hortalizas que hayáis acumulado a lo largo de la semana
• 2 cucharadas de salsa de soja baja en sal o 1 de sal marina integral
•  las especias (fundamentales para darle el toque vietnamita;)
• 1 o 2 anís estrellado
• 1 ramo de canela
• 2-3 clavos
• 1 cucharadita de semillas de cilantro

Para los noodles vegetales:

• La parte verde bien verde de un puerro grande
• La base de 1 brécol entero grande o dos medianos

Para saltear:

• la parte blanca del puerro
• las partes verdes del brécol
• aprox 200 gr  de mix de setas de temporada o shitake
• 1 trozo de jengibre pelado fresco al gusto
• 1 cucharada de aceite de sésamo

*posiblemente  de mercado orgánico

Para aderezar:

• 200 gr aprox de brotes verdes de legumbres o semillas
• unas tiras de pimiento picante (chili, jalapeño, habanero..)
• 2-3 limas
• 1 manojo cilantro fresco & 1 de albahaca fresca

Todo el toque:

Al gusto le podéis añadir al final, si la tenéis, alguna salsa hot agridulce como sriracha, salsa hoisin o lo que tengáis para subirle el tono hasta vuestros límites. De estas salsas circulan varian versiones caseras por la red si no queréis comprar, así que libres de investigar!

Preparación:

Primero lavamos bien y cortamos las hortalizas. Cortar y separar la parte verde del puerro y la base del brécol con qué prepararemos luego como noodles.

Pelar el jengibre, cortar en láminas las partes verde del brécol y las setas y el puerro en anillos finos y reservar en un cuenco.

No tiréis ningún descarte porque los usaremos para preparar el caldo; )

2) Ahora preparamos el caldo: en una olla tostar las especias un par de minutos: anís estrellado, granos de cilantro, canela y clavos hasta que su aroma se desprenda, sin que se quemen, ojo; )

Añadir el litro de agua con todos los descartes de las hortalizas (piel del jengibre, hojitas de los broccoli, partes de setas o fibra exterior del puerro que descartéis, ramitas de la base del cilantro y de albahaca más todas las que hayáis ido recolectando.

Añadir dos cucharadas de salsa de soja, tapar, llevar a dulcemente a hervir y cocer a fuego bajo durante una media hora aprox. (En olla a presión va a ser la mucho más rápido)

Mientras se hace el caldo podéis preparar los noodles vegetales con la parte verde de puerros y/o bróccoli: los puerros, una vez lavados muy bien sus estratos verdes, se aplanan en la  tabla de cortar y con un cuchillo bien afilado se reducen a unas tiras de aprox medio cm, como si fueran tallarines.

Cuanto a la base del brécol si tenéis un aparato como el mío que véis en foto para espiralizar será muy fácil, si no podéis tranquilamente usar un rallador de huecos grandes y obtendréis un resultado más o menos aceptable. Con la misma técnica podéis hacer noodles vegetales de casi cualquier verdura, es un mundo que atrapa, ojo! (Os sugiero de entrar probar a espiralizar batatas y calabazas, delicioso!).

Saltear a fuego lento en una sartén a parte con poco aceite de sésamo las hortalizas que hemos cortado: la parte blanca de los puerros cortada en anillos, el jengibre en daditos pequeños, las láminas de brécol y las setas. Poco minutos serán suficientes para que no se ablanden demasiado. Para darle sabor podéis añadir un poquito de salsa de soja al final, sin exagerar, porque  el caldo ya lleva.

Cuando esté listo filtrar el caldo y hervir los noodles en el mismo caldo filtrado o al vapor hasta que no se ablanden unos 5 minutos. Cuando estén listas, reservarlas.

En el fondo de dos boles en que vais a servir la cena, colocar los noodles vegetales por un lado y las verduras salteadas por el otro y echar encima el caldo filtrado hasta que se llenen los cuencos. Por último disponer los ingredientes frescos por encima: las hojas de cilantro y albahaca por un lado, los brotes por el otro, las tiras de chili y todo lo que os antoje: rodajitas de cebolla, rabanitos, aguacate, anacardos, menta fresca, cebollino…feel free!

Si le queréis añadir una parte de proteínas podéis planchar también unas rebanadas de tofu.

6. Servirlo con salsa picante al lado y trozos de lima fresco.

La combinación de perfumes y sabores frescos y picantes es delicioso en sí pero vuestro caldo será diferente y especial porque realizado a partir de los descartes únicos de vuestra tabla de cortar.

Pics ©Picniquette

Si os animáis a preparar esta receta podéis compartirla con el hashtag #Quéaproveche o etiquetando @picniquette & @herviderodeideas en vuestras fotos por las redes!

Hasta la próxima!

– Iaia –

Esperamos que os haya gustado esta nueva entrega de nuestra sección #Quéaproveche y que os animéis a hacer esta creativa y sana receta!

Feliz viernes!

PD. En estos enlaces puedes ver otras recetas para aprender a no desperdiciar ningún alimento.

Iaia Cocoi es una fotógrafa y directora de arte italiana afincada entre Madrid, donde trabaja desde hace 10 años, y Mallorca, donde se escapa en cuanto puede a un pueblo de la Sierra de Tramontana, a lado del mar. Desde la primavera 2012 da voz a su alter-ego culinario y eco-friendly, Picniquette, contando y fotografiando su recorrido entre huertas, mesas y banquetes campestres, pasando por mercados y jardines, proponiendo una cocina rústica y de temporada. También organiza eventos efímeros para celebrar la naturaleza, las estaciones y promover proyectos y artesanos locales, además de ocuparse de fotografiarlo todo desde los preparativos hasta el final.